viernes, 11 de septiembre de 2009

Looking for myself

Y, de repente, te vuelves bueno y maravilloso, atento, detallista, todo lo que te negaste a ser durante nuestro tiempo. Me cuesta tanto creer que seas así, que a mi no me dieses nada y a otra le des todo, cielo, tierra, tu aliento y tu tiempo, ese que tan poco me diste...
Me crispa, me altera, me nubla la vista y ensordece mis oídos, me hace preguntarme el tipo de persona que soy que tan poco merecí de tu atención durante año y medio, me hace sentir inferior, menos que nada, una simple mota de polvo que puede pasar totalmente desapercibida y en la que no merece la pena fijarse.
Me siento esa persona que siempre estuvo ahí, que lo dio todo por nada, que removió cielo y tierra por ver a alguien que ni siquiera necesitaba de ella, me siento estúpida, anónima y poco valorada, siento que me has pisado, y que yo muy amablemente me he tumbado ante ti para que me pises, para que quedes por encima.
Y ahora, ¿qué vale todo esto? ¿qué valen todos mis argumentos, razones? nada, como siempre todo lo que yo alegue se devaluó hace tiempo, cuando yo me tendí ante ti con una confianza ciega, cuando me rendí a tus pies confiando en que serías digno de ello.
Sigo buscándome a mi misma en este caos de sensaciones que cada día cambian, albergo aun tantas en mi interior que merecen ser descubiertas, sin embargo, ¿por qué aun me siento mal, como si fuese la mala de esta historia, como si fuese yo la que lo mando todo al garete?

Ojala fuese fácil encontrarme, ojala la ayuda sirviese de algo, ojala no fuese tan sumamente estúpida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario